Os voy a contar una experiencia #Diferencia_T en el Hospital de Traumatología y Rehabilitación de Granada. HUVN.
Me ha costado mucho redactar estas líneas, me han faltado palabras para explicar qué sucedió, hay momentos que hay que vivirlos.
Una tarde de verano y gracias al trabajo y el interés de muchos profesionales conocí a Mercedes arrrastrando un maletín inmenso, todo estaba preparado para aquella visita, se tomó un tiempo para prepararse y cuando la volví a ver apareció en escena la Doctora Sapo Frita.
Dibujaba sonrisas a su paso sólo con su presencia.
No se si era el traje, su mirada, sus gestos, sus palabras o que los humanos necesitamos alguna excusa para la felicidad.
Se paró el tiempo en la planta de Rehabilitación y el espacio en aquel pasillo de color amarillo-apagado ya no era el mismo, se convirtió en un escenario de sorpresas.
La Doctora Sonrisa era como una varita mágica que andaba entre pañuelos de colores, globos, canciones, un abanico roto, un muslo de pollo, unas gafas muy grandes y un sapo en el sombrero.
La risa no tiene edad, y todos los que estuvimos en aquel pasillo agradecemos aquella tarde donde la Doctora Sapo Frita sacaba risas de su manga como una maga palomas de un sombrero.
Durante 2 horas, cantamos, reimos, aplaudimos, sonreimos, cantamos, reimos, cantamos, reimos y volvimos a aplaudir (bueno a mi y a algunos más tambien se nos escapó una lagrimilla... de felicidad y emoción)
La echamos de menos, necesitamos que vuelva. Tiene efecto a distancia, se nos dibuja una sonrisa cuando recordamos aquella tarde, pero necesitamos otra vez esa medicina que ella nos regaló.
ADICTOS, nos ha vuelto adictos a la sonrisa.
Fundación Theodora trabaja en el Hospital Maternal desde hace muchos años y ahora queremos, NECESITAMOS que reparta su magia entre nuestros pacientes y cuidador@s.
Ya estamos manos a la obra, os mantendré informados.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo"
Acabo de llegar a casa. Vengo de ese pasillo de color amarillo-apagado, allí he dejado por unas horas parte de mi vida. Alguien a quien le gusta mucho sonreír, algo que vuelve hacer :).
ResponderEliminarEse día fue muy especial la Doctora Sapo Frita nos regalo sonrisas a grandes y pequeños, siempre le estaré agradecida por eso (nos ha regalado más sonrisas junto a su compañero Dr. Cambembo, pero este fue muy especial)
En ese pasillo hace falta reir, hay gente muy valiente, fuerte y con muchas ganas de vivir. Regalarles un ratito como el que pasamos ese día con Mercedes les da más fuerza para seguir peleando, esto es para vivirlo, hay imágenes que no se van, tengo algunas.
GRACIAS Rosa a ti y a los profesionales que lo han hecho posible y GRACIAS a la Fundación Theodora. Para la Doctora Sapo Frita besos y muchos más achuchones, es una gran persona.
Espero y deseo que se repita, hacen mucho bien, ese pasillo necesita Risas de Emergencia <:o) (para todos, grandes y pequeños)
Coki (Cuidadora)
Hola Rosa, sentí mucho esa tarde no poder acompañaros, estos gestos son los que convierten el hospital en fuente de esperanza, de encuentros, de dedicación, de vocación y como no de profesionalidad. Espero que consigas que vuelvan a repetirse situaciones como ésta... para que todos, pacientes, cuidadores y profesionales podamos conseguir sonreír juntos y enlazando con tu magnífico post anterior recordar "Yo también sólo atiendo a personas".
ResponderEliminarMati.
Nos vemos pronto,