
Antes se decía: "quien tiene la información tiene el poder" y ahora se dice: "quién sabe dónde localizar la información tiene el poder".
Este twitter de Maria @bibliovirtual, me ha hecho ponerme a teclear el post de hoy.
Tengo habilidad en esto de las busquedas en internet, llevo mucho tiempo compartiendo enlaces vía @ con sociedades científicas, ahora lo hago desde la Red social Dialisis Guadix, desde mi Enfermera 2.0, desde twitter, desde facebook y menos desde likedin…pero me aplico el entrecomillado de María y puedo afirmar que si la información esta en la red, yo la localizo…lo del poder no me queda tan claro, pero bueno,si hay que tener poder... tendré poder :)
Y yo me pregunto…¿para que quiero todo este conocimiento?...pues para ponerlo a disposición de mis compañeras enfermeras, de los cuidadores, de las cuidadoras y de todo el que pueda hacer buen uso de esa información que alguien previamente ha tenido la generosidad de compartirla en la red. Y asi lo hago.
PERO…
No se si os pasa a los blogueros, a los twuiteros, a los facebookceros, a todos los que compartis enlaces y conocimiento en la 2.0, pero yo…tengo días tontos y ¡¡¡no quiero compartir!!!
Yo me creo todo esto de la filosofia de la web 2.0, de la inteligencia colectiva (forma de inteligencia que surge de la colaboración y concurso de muchos individuos), del compartir… ,pero me llevan los demonios cuando espero que haya retroalimentación.
¿Cómo se retroalimenta todo esto?
Se puede retroalimentar vía comentarios al blog, vía blogguer, via correo electrónico, via twitter, vía face to face o cualquier otra via comunicativa aceptada a dia de hoy (teléfono, carta, fax…)…pero el silencio no me gusta, no me retroalimenta, no encuentro el quid pro quo. Hay algo que me falta y me lo pregunto al escribir este post,¿Por qué compartimos? ¿Por qué invertimos nuestro tiempo en las redes sociales? ¿para qué?
Por satisfación personal, por reconocimiento social, por reconocimiento emocional, por beneficios laborales, porque me equivoque de carrera…sigo preguntándome porque no lo se.
Y como a veces me sale la vena antropológica, me he acordado del Ensayo sobre el don,también conocido como El don o El regalo, (en el original francés: Essai sur le don. Forme et raison de l'échange dans les societés archaiques),libro de Marcel Mauss, sobrino de Émile Durkheim y publicado por primera vez en 1925,que trata sobre los métodos de intercambio en las sociedades arcaicas.
Es reconocido como el estudio de caracter etnográfico, antropológico y sociológico más temprano e importante sobre la reciprocidad, el intercambio y el origen antropológico del contrato.
Y esto de la red 2.0 tiene MUCHO de intercambio y por lo tanto de contrato.
En refrán español la traducción sería “quien regala bien vende… si el que lo toma lo entiende”
En la cultura anglosajona la expresión quid pro quo se toma en el sentido de sustituir algún bien con otro o para referirse a la reciprocidad en un trato explícito o implícito, en un intercambio de favores, o en cualquier tipo de relación social o interpersonal, especialmente en las negociaciones en las que debe haber beneficios o cesiones equivalentes por cada parte; del modo en que se usan las expresiones castellanas «toma y dame» o «toma y daca» y las expresiones inglesas «a favor for a favor», «what for what», «give and take» y «This for That». La expresión latina que más propiamente refleja ese sentido es do ut des (doy para que des).
RESUMIENDO: si no hay quid pro quo, no hay reciprocidad… ¡yo, no quiero compartir!.
A mi no me gusta hablar sola, ni me gusta perder el tiempo.
Esperemos a ver cómo evoluciona este mundo de redes sociales, de blogueros, de twuitteros… porque tiempo gastamos y pagar no nos pagan…y aplicando otra vez otro refran… ”ni agradecío ni pagao”…la web 2.0, algo tiene que tener que todavia nos tiene enganchados a unos pocos , quiza cada vez a mas, pero…necesitamos algo mas…¿ o no?
No lo olvidemos Compartir juega un rol en la economía del don, pero también en la economía de mercado
QUID PRO QUO "te digo cosas, tu me dices cosas"

Para quien no lo recuerde la frase “quid pro quo” nos la grabó Anthony Hopkins el famoso psiquiatra de “El silencio de los inocentes o de los corderos” .