
Hoy la mirada enfermera se dirige a una práctica pseudocientífica considerada como medicina complementaria y alternativa. Hace unos días los amigos de CUIDANDO hablaban de Cuidados Complementarios y Terapias Naturales en su post “Quien empieza a transitar este camino, ya no encuentra posible la vuelta atrás” Yo os cuento mi experiencia.
Curiosa porque soy una curiosa, y porque se alinearon las estrellas, un sábado me fui a aprender Reiki.
Reiki, del japonés reiki (霊気 poder espiritual, atmósfera misteriosa) trata de lograr la sanación o equilibrio del paciente a través de la imposición de las manos del maestro, canalizando cierta supuesta "energía vital universal".
(de la Wikipedia)
Dias antes solo había visto unos movimientos de manos y un revuelo cuando a aparecí por el estar de enfermeras en una Planta de Hospitalización donde lo estaban practicando y recogieron rápidamente como si estuvieran haciendo magia negra ante los ojos de una sacerdotisa.
¡A mi!, ¿a una antropóloga?, (y enfermera)... ¿cómo se podían esconder de mi?... ¿qué hacéis, pregunte curiosa?... nada, nada - me contestaron-…. Media hora mas tarde, la maestra de Reiki, seguía explicandome qué, porqué, para qué, cómo, dónde.
Empecé a leer, y días mas tarde ya estaba haciendo el curso del primer nivel de Reiki.
5 PRINCIPIOS.
Sólo por hoy:
No te preocupes.
No te irrites.
Agradece.
Trabaja duro.
Sé amable con los demás.
Recítalo mentalmente o en voz alta con las manos en Gassho.
Os dejo un vídeo muy interesante de Telemadrid [Madrid Directo] Reiki en Hospital Ramón y Cajal donde lo untilizan en la unidad de Oncología.(pinchad en el subrayado)
Mi experiencia: En el curso estuve muy excéptica, me dejaba enseñar, pero el exceso de simbología me ponía en alerta de analista.
Sin embargo empecé a "creer" cuando mis niños me pedían que les hiciera Reiki- "mamá hazme Reiki"- y se quedaban como gatitos, tranquilos y relajados y algun dolorcillo se les ha quitado (¿placebo?). Es una técnica muy mimosa y muy cercana y es cierto que trasmites calor por las manos, en ese momento me sorprendo mucho.
No quiero convenceros porque ni yo estoy segura de nada, sólo reflexiono y me hago preguntas sobre lo que veo.
