A medida que el tiempo pasa, uno quiere más y más de la persona deseada.
Me ha sorprendido que se trate el tema del
ser y del amar en el I Congreso de Mentes Brillantes (24 líderes de opinión exponiendo los pensamientos vanguardistas de nuestro tiempo) asi que me he puesto un ratito con mi ratón y google (cortaypega 2.0) para ver qué aportaba Helen Fisher, antropóloga, a la creatividad.
Un post de domingo, entretenido, en el "sitio de mi recreo": mi enfermera y hoy también antropóloga 2.0.
El amor "es uno de los sistemas cerebrales más poderosos" y la
antropóloga Helen Fisher ha establecido en el
congreso Ser Creativo cuatro "grandes estilos de pensar y comportarse" asociados a cuatro sistemas cerebrales y a quién ama cada uno de ellos.
En su último libro
“Why him? Why her?”, año 2009, la antropóloga, investigadora de la Rutgers University Helen Fisher define 4 personalidades básicas (exploradora, constructora, directora y negociadora), y defiende que en lo referente a las relaciones amorosas unas encajan mejor entre sí que otras.
Los cuatro modelos de ser y de amar, por Helen Fisher:
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Explorador (dopamina): impulsivo, curioso, autónomo, flexible, irreverente, y siempre en busca de novedades, energética, pero al mismo tiempo algo caótica, maníaca y poco reflexiva sobre sí misma. La frase que en el test más les diferenciaba respecto otras personalidades es “Actúo de improvisto dependiendo del momento”. Y la palabra que más utilizaban para describir lo que buscaban en una
relación es: “Aventura”-
Constructor (serotonina): es convencional, precavido, acata las normas, ordenado, calmado, respetuoso, disciplinado, social y con preferencia por amistades leales ante interesantes, ... pero tiene una mente cerrada, es cabezota y controlador. Su frase es: “mi familia y amigos dirían que tengo valores tradicionales”. Y su
palabra: “Familia”.Según sus investigaciones (con miles de entrevistas realizadas a usuarios de un portal de contactos), estos dos modelos "buscan a alguien igual que ellos".
No ocurre lo mismo con los dos siguientes, que posan su mirada en su opuesto.
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Director (testosterona): analítico, competitivo, independiente, estratega, amante del debate y capaz –si es necesario- de solucionar problemas sin dejarse llevar por las emociones, autodisciplinados, poco empáticos y a los que les cuesta entender las necesidades de los demás. Frase: “soy más analítico y lógico que la mayoría de gente”. Lo que más valoran en su potencial pareja:
“Inteligencia”- Negociador (estrógeno): expresivo, flexible, idealista, imaginativo, empático, introspectivo, sensible, abierto de mente, y deseoso de profundizar en las necesidades y sentimientos más profundos de sus amig@s, preocupados por saber cómo son ellos y cómo los demás, pero también indecisos e hipersensibles Su frase: “A veces imagino vívidamente que me pasan cosas tanto horribles como maravillosas”.
Palabra: “Pasión”El ejemplo de una pareja director y negociador lo encuentra la antropóloga en Hillary y Bill Clinton, respectivamente. "En la boda de su hija no lloró ella, lo hizo él", concluyó.
Según Fisher somos una mezcla de 4 tipos de personalidades básicas en las que siempre se suele indentificar una predominante, y al menos otra secundaria.
Para Fisher la “personalidad” tiene dos componentes: carácter (algo que las experiencias vividas van perfilando) y temperamento (características más innatas). Y según ella, en algo tan visceral como la selección de pareja el peso de la biología resulta bastante más elevado. De hecho, incluso asocia los 4 tipos de personalidades a niveles más altos de ciertas hormonas.
Fisher pasó un test a los casi 40.000 sujetos, y en la extensa muestra que analizó Helen Fisher (edad media 37 años), el 26% resultaron ser exploradores, el 28,6% constructores, el 16,3% directores, y el 29,1% negociadores.
Una vez establecidas estas categorías, Helen Fisher hizo un nuevo estudio con 28.128 miembros heterosexuales de Chemistry.com para ver quienes se elegían entre ellos.
No hubo grandes sorpresas; los exploradores se sentían atraídos por otros exploradores, y los constructores por otros constructores. Sin embargo, los directores preferían negociadores y los negociadores se inclinaban por directores. Estas dos personalidades, tanto si se trataba de hombres o mujeres, parecían buscar individuos que les complementaran.
Una primera conclusión es que la frase “polos opuestos se atraen”, es cierta dependiendo de la personalidad de cada polo
De nuevo, pocas sorpresas en lo obvio: los exploradores-exploradores forman una combinación explosiva, se entienden a la perfección y tienen relaciones muy intensas, pero son quienes tienen más posibilidades de divorcio. En cambio, entre las parejas que llevan varias décadas casadas existe una mayoría de constructores-constructores.
Algunas de las otras conclusiones que Helen Fisher ofrece en su libro son:
Las mujeres negociadoras suelen sentir alergia por los exploradores.
Los exploradores y directores no se atraen, pero cuando se unen pueden llegar a altos grados de compatibilidad
Si el constructor y el director solucionan los inevitables conflictos que aparecerán durante su relación, pueden llegar a entenderse y complementarse muy bien.
La combinación que menos se da es constructor-explorador.
Los negociadores se entregan, viven con intensidad la pasión y el drama, pero pueden desilusionarse fácilmente ante los problemas de pareja.
Dos directores sentirán una atracción intelectual inmediata, y posiblemente su entendimiento sexual será muy satisfactorio. Pero quizás les costará establecer lazos emotivos fuertes y compartir plenamente sus vidas. Si escogen un negociador, la unión de la mente del primero con el corazón del segundo puede ser una combinación fenomenal.
EL amor romántico tiene unos efectos en el cerebro similares a los de la adicción a la cocaína y que un engaño amoroso produce "no sólo dolor mental sino también físico", es lógico que los expertos consideren un requisito la gestión de las emociones.
Repito :"A medida que el tiempo pasa, uno quiere más y más de la persona deseada".
Helen Fisher es una antropologa brillante, me encanta su libro Why we love? y apenas comenzare a leer su ultimo libro del que estas hablando, aunque ya hice el teste de Fisher para saber mi temperamento :)
ResponderEliminarTu blog es excelente, felicidades