El post de hoy reflexiona en clave de humor sobre los carteles, esa información en formato papel que inunda nuestros servicios sanitarios, salas de espera, pasillos, puertas, ventanas ¿Qué ponen? ¿son comprensibles?, ¿es real el contenido?, ¿formato?, ¿se leen? ¿evidencia científica? ¿año de producción de la información?...en fin, tesis doctoral que se avecina. Este post inaugura sección nueva: los carteles, la información y el SNS.
(Se aceptan fotografías y comentarios invitados)
Iker Casillas y Eduart Punset se han interesado por este caso y enviarán a sus equipos de investigación a estudiar el fenómeno que vamos a describir.
En cualquier lugar del SNS, cualquier criatura estelar puede colocar un cartel en los lugares mas inverosimiles del espacio de la Galaxia, con información al ciudadano sobre las normas a seguir para sobrevivir en aquel planeta.
En este caso sonreímos ante el caso del cartel que informa de fenómenos paranormales que suceden en presencia de la telefonía móvil.
Decía asi el cartel : POR FAVOR NO USEN EL MÓVIL, INTERFIERE EN EL SISTEMA INFORMÁTICO. perdonen las molestias y gracias por su colaboración
¿Dónde estaba el cartel? En la puerta de una sala muy muy grande dónde 4 administrativas estaban dando citas, y en todos sus ordenadores pegado.
No creo que nadie le hiciera el menor caso, ni que nadie lo leyera antes de entrar a la gran sala, pero durante el tiempo de espera (una hora) daba tiempo a llamar por teléfono, a leer el correo en el smartphone, a twittear, a leer el periodico, a charlar del tiempo con los habitantes de otros planetas (que esperaban a recoger una cita para volver a ese planeta en los días o meses posteriores)…y durante la hora de espera las profesionales que daban citas repetían la frase “ no utilicen el teléfono ¡¡¡se estropean los ordenadores y no podemos de dar citas!!!” cuando oían a alguien hablar por teléfono, si no lo oían, parecía que no había problemas informáticos.
Al salir de allí, sorprendidos ante los fenómenos paranormales, se llamó a la unidad informática para comprobar la veracidad de dicho cartel y ponerle solucíón , se llamó a un ingeniero asesor externo y se llamó a los responsables para escuchar a todas las partes y ver la posibilidad de cambiar el contenido de dicho cartel, y su afirmación por las dudas que causaba.
Allí sigue el cartel y los visitantes de otros planetas que pasan por ese espacio interestelar siguen sin hacerle caso, aunque hay algunas razas mas protestonas que proponen que a los visitantes solo hay que recibirlos con sonrisas y explicaciones sinceras, mejor que con teórias paranormales que animan a sonreir.
Por ejemplo: “se trabaja mejor con poco ruido” o cualquier sinónimo en positivo, tod@s los visitantes lo entenderían y hablarían en un tono mas relajado (o no)
Moraleja: Atención si no os funciona bien el ordenador ¡¡¡apagad el móvil!!!
Moraleja y dos: Queda mucho por estudiar ;) ¿Y si todo esto es verdad?
Moraleja y 3: Sonreid no dejéís de sonreid
Viernes 10 de febrero: Mi amigo y bloguero Manuel Comesaña, me comentaba ayer en FB que había escrito un post en el blog de Primablog :Comentarios sobre medicina y atención primaria en Internet sobre el tema CARTELES y me ha permitido compartirlo con vosotros, es genial, porque Manuel escribe y describe de forma muy amena ;)
Gracias Manuel.
Pues no se de que os extrañáis.... todos los informáticos sabemos que cuando vamos a trabajar tenemos que apagar todos los móviles y no se nos puede llamar por teléfono fijo (por eso siempre que nos llamáis no contestamos....jajajjaja). Cuando alguien me llama por un problema informático, lo primero que le digo es que apague el móvil y cuelge el teléfono para que se solucione. A mí me sirve, claro: un problema menos. ;) XD
ResponderEliminarjajajajjaj....................Para eso quedan los informáticos.
ResponderEliminarJajajaja, buenísimo, la evidencia que hay es que no se leen!!! ¿qué tipo de conexión (o desconexión) neuronal pasa por el cerebro de alguien cuando ve un cartel que dice "si la puerta está cerrada, por favor espere, estamos con otra persona" e inmediatamente... abren la puerta??? Lo mejor de todo es que cuando la puerta está abierta piden permiso para entrar...jeje
ResponderEliminarJajajaja! Por lo que veo, en todos lados cuecen habas!
ResponderEliminarLa próxima vez que alguien se ponga en la cola que se quite un zapato y diga que es el zapatofono... Alguien se reirá...
Muy bueno, pero creo que se te ha ido un Iker por otro, ¿en qué estarías tu pensando?.
ResponderEliminarMuchos besos guapa.
jajaa Ayer noche me avisaron en el google+ del error del Iker(Casillas por el Jimenez)
ResponderEliminarAnda que no nos hemos reido con el post.
Amplio la información, gracias a un comentario en el FB de mi amigo y bloguero Manuel Comesaña, que me daba su permiso para añadir un post que escribió con el mismo tema y que a mi me ha encantado.
Manuel, médico de AP en la Alberca, Murcia, escribe en el blog de Carretera de Santa Catalina y a mi me encanta su narrativa. Os invito a leerlo http://carreteradesantacatalina.blogspot.com/
El post lo amplio con un comentario de PRIMABLOG:
Comentarios sobre medicina y atención primaria en Internet.
Muchas gracias a tod@s por los comentarios, "Sonreid no dejéís de sonreid" (que decía mi profe de spinnig) ;))
¡Muchas gracias, Rosa, por tus amables elogios! Pero yo solo soy un humilde bloguero que hace ejercicio de escritura. Ni que decir tiene que, si alguien te hace caso y visita la Carretera de Santa Catalina, será bien recibido.
ResponderEliminarUn beso.
Me estoy descojonando yo sólo recordandome no hace demasiado tiempo recorriendo el Hospital de Tomelloso retirando todos estos carteles cada vez que el Sr. Fernando Lamata se dignaba a visitarnos, ya que a mi Gerente y a mi Director de enfermería les monto un pequeño circo la primera visita que realizó y se encontró unos cuantos de estos.
ResponderEliminarA partir de entonces el día antes me mandaban a recorrer todo el santo edificio retirando los que no estubieran debidamente aprobados por dirección, plastificados y logotipados.
Mardita la gracia que me hacía entonces y ahora me he descojonao recordandolo.